El Camino de Santiago es una ruta de peregrinación conocida en todo el mundo y que cada año atrae a miles de personas.
Sin embargo, a la hora de plantearte hacer el Camino es normal que surjan varias preguntas. Una de ellas tiene que ver con cuándo hacer el Camino de Santiago. ¿Cuál es la mejor fecha? La realidad es que como se suele decir, el mejor momento para hacer un viaje es cuando puedas hacerlo, aunque, en este artículo vamos a intentar explicarte las ventajas y desventajas que tiene hacer el Camino de Santiago en cada época del año.
¡Empezamos!
El Camino de Santiago en primavera
Los meses de marzo, abril y mayo son ideales para hacer el Camino de Santiago. Durante este periodo de tiempo las temperaturas son suaves y las primeras plantas empiezan a florecer por lo que podrás disfrutar mucho más del paisaje.
Además, las rutas no están tan masificadas como en los meses de verano, por lo que es una muy buena época del año para lanzarse a hacer el Camino de Santiago.
Ventajas:
- Temperaturas agradables, ideales para caminar largas distancias.
- Paisajes verdes para disfrutar del entorno mientras caminamos.
- Menos aglomeraciones que en verano, con lo que podremos disfrutar del camino con más tranquilidad.
Desventajas:
- Posibilidad de lluvias, especialmente en los meses de marzo y abril.
- En algunas rutas los caminos pueden estar llenos de barro debido a las precipitaciones. Demanera que tendremos que escoger bien qué Camino de Santiago hacer.
El Camino de Santiago en verano
El verano es, sin duda, la época de temporada alta del Camino de Santiago. Al coincidir con los meses de vacaciones, será cuando más personas nos encontremos haciendo el Camino, lo que puede llegar a dificultar encontrar alojamiento y se viven auténticas cursas para encontrar un albergue disponible.
Por lo que respecta al clima, si bien es cierto que disponemos de más horas de sol y no son frecuentes los días de lluvias, deberás tener en cuenta que las temperaturas son altas, lo que hace que muchos peregrinos apuesten por lanzarse a caminar muy temprano.
Si decides hacer el Camino de Santiago en verano, te recomendamos llevar siempre ropa fresca y que transpire bien. Si tienes dudas sobré qué ropa llevar, aquí te dejamos todo lo que nosotros llevamos en la mochila para hacer el Camino de Santiago.
Por último, nos gustaría destacar el día 25 de julio, día de Santiago Apóstol, un festivo nacional con especial tradición en la ciudad compostelana.
Ventajas:
- Días más largos, lo que nos permite mayor flexibilidad a la hora de planificar de etapas.
- Si lo que quieres es conocer gente nueva, en esta época del año será cuando más fácil lo tengas ya que es cuando más personas realizan el Camino.
- Prácticamente encontrarás todos los servicios disponibles: hoteles, albergues, restaurantes, lo que hace que sea más sencillo hacer el Camino de Santiago.
Desventajas:
- Temperaturas altas lo que puede dificultar hacer algunas etapas.
- Dificultad para encontrar alojamientos disponibles debido al volumen de peregrinos.
- Al tratarse de temporada alta, es sencillo que los precios de los servicios sea sensiblemente superiores.
El Camino de Santiago en otoño
Sin duda alguna, la época del año donde recomendamos hacer el Camino. De hecho, todos los Caminos que hemos hecho los hemos realizado en esta época del año.
Al igual que la primavera, otoño es una excelente alternativa para hacer el Camino de Santiago. Evitaremos multitudes y temperaturas elevadas.
El clima en esta estación es agradable y los paisajes son sus hojas amarronadas son dignos de ver.
Ventajas:
- Clima suave en septiembre y octubre, ideal para hacer etapas largas.
- Menos afluencia de peregrinos, lo que facilita encontrar alojamiento.
- Paisajes espectaculares con tonos otoñales en los bosques y campos.
- Precios más económicos que en verano
Desventajas:
- En noviembre, las temperaturas comienzan a descender por lo que debes planificar bien qué llevar en tu mochila.
- Mayor probabilidad de lluvias a partir de Octubre.
El Camino de Santiago en invierno
Seguramente, la época del año donde es más difícil hacer el Camino de Santiago.
Como te podrás imaginar, el clima es frío y además hay posibildad de lluvia, nevadas y heladas, lo que hace que hacer el Camino en invierno pueda ser un auténtico reto.
Además, si las condiones climáticas no te han parecido suficiente, deberemos añadir la dificultad de encontrar alojamiento ya que, al ser la época del año donde menos peregrinos hay, la mayoría de establecimientos aprovechan para cerrar por vacaciones, de manera que te supondrá una dificultad extra a la hora de planificar tu camino.
Ventajas:
- Precios más económicos
- Ideal para quienes buscan un reto personal y disfrutan de caminar en solitario.
Desventajas:
- Clima frío y lluvioso, con posibilidad de nieve en algunas rutas.
- Algunos albergues y servicios pueden estar cerrados debido a la baja afluencia.
- Días más cortos, limitando las horas de caminata diarias.
Como habrás podido ver, no hay una única respuesta a cuando es la mejor época para hacer el Camino de Santiago. Si bien es cierto que la primavera y el otoño son dos buenas épocas del año para disfrutar de esta experiencia, todo depende al final de tus propias preferencias, de lo que busques recorriendo el Camino y de cuando tengas disponibilidad para hacerlo.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a organizar tu Camino de Santiago.
¡Buen Camino!
Preguntas frecuentes
Uno de los mejores meses para hacer el Camino de Santiago es Septiembre. Ofrece temperaturas agradables, menos aglomeraciones que en verano y paisajes otoñales espectaculares.
La temporada alta para hacer el Camino de Santiago es de Junio a Agosto, coincidiendo con las vacaciones de verano. Durante estos meses, el clima es estable, pero también hay mayor afluencia de peregrinos, lo que puede dificultar encontrar alojamiento. Además, julio es especialmente concurrido debido a la festividad de Santiago Apóstol.
El Camino de Santiago recibe más peregrinos entre Julio y Agosto, especialmente en torno al 25 de julio, cuando se celebra la festividad de Santiago Apóstol. Durante estos meses, la afluencia es máxima, los albergues pueden llenarse rápidamente y los caminos más populares, como el Francés, están muy concurridos.
