En este artículo os queremos contar cómo fue nuestra experiencia haciendo el Camino Primitivo de Santiago con perro, aunque ya os avanzamos que lo gozamos y sufrimos a partes iguales. Pero antes de empezar, ¿Qué os parece un poquito de historia?
El camino primitivo fue el primero de los caminos de Santiago y fue realizado por el rey Alfonso II en el siglo IX para ir a venerar los restos del apóstol Santiago cuya tumba fue descubierta pocos años antes en Compostela.
Según dicen, el trazado actual de este camino representa bastante fielmente la peregrinación que hizo el rey Alfonso y que hoy en día se pueden hacer en un total de 14 etapas que van desde Oviedo hasta Santiago.
El camino primitivo, además de ser el primer camino de Santiago tiene fama de ser de los más bonitos y a la vez de los más duros de todos los caminos. Nosotros podemos dar fe de ambas, ya que si bien consideramos que cualquier persona lo puede realizar, no consideramos que sea el mejor camino para iniciarse.
ETAPAS DEL CAMINO PRIMITIVO
ETAPAS DEL CAMINO PRIMITIVO CON PERRO
A continuación, os dejamos el listado y una pequeña descripción de las etapas del camino primitivo que hicimos nosotros. Cabe recordar que hicimos el Camino en Septiembre de 2023 con perro. Os explicamos cómo lo hicimos nosotros, que no quiere decir que sea la mejor manera sino la mejor opción que encontramos en ese momento.
ETAPA 1: de Rañeces a San Juan de Villapañada. 19,54km
Como os hemos comentado anteriormente, el camino primitivo de Santiago tiene su origen en Oviedo y, para conseguir la credencial del peregrino y la credencial de Nala, fuimos al punto de información turístico de esta ciudad y nos la dieron gratis.
En nuestro caso, empezamos el camino en Rañeces, una pequeña aldea situada cerca Oviedo porqué encontramos un buen lugar para dejar nuestra furgoneta y desde este aparcamiento podíamos llegar al camino original entrando por Escamplero, lo que hizo que nos ahorráramos casi 10km.
La etapa desde aquí hasta Grado fue sencilla exceptuando el principio donde tuvimos que hacer frente a una buena subida, pero el hecho de llevar pocos Km, que en Grado no encontramos ninguna opción donde poder quedarnos con nuestro perro y que al día siguiente deberíamos haber empezado con una buena subida hizo que decidiéramos avanzar unos km hasta el siguiente albergue de San Juan de Villapeñada donde nos permitían poner la tienda en el jardín que hay junto a la Iglesia.
La subida de Grado hasta San Juan de Villapeñada es fuerte y con escasa sombra. Si bien es verdad que para llegar a este primer albergue hay que desviarse unos pocos metros del camino, consideramos que vale la pena intentar llegar a él ya que es el primer día y vamos bien de fuerzas y de esta manera evitamos también una subida aún mayor el día siguiente hasta el Alto del Fresno.
Por último, algo importante a tener en cuenta, es que en este albergue tendremos que llevar nuestra propia comida, por lo que en Grado deberemos para en el supermercado para poder comprar la cena y el desayuno del día siguiente.
Etapa 2: de San Juan de Villapeñada a Porciles. 25,64km
La etapa comienza con una fuerte subida. Salimos del albergue que está apartado del camino a unos 800m y empezamos la subida hasta el Alto del Fresno. Como os decimos la subida es intensa, pero el hecho de habernos quitado parte de ella el día anterior al haber dormido en el Albergue hace que sólo tengamos unos 2,5km de subida.
Una vez llegamos a la cima, tenemos una cómoda bajada hasta la localidad de Cornellana, un buen lugar para desayunar ya que hasta llegar a Salas no dispondremos de ningún bar.
El hecho de haber empezado la etapa en el Albergue de San Juan de Villapeñada y habernos ahorrado parte de la subida hizo que llegáramos con fuerzas a Salas y nos animáramos a seguir hasta Porciles, otro albergue (de donativo) donde al igual que el otro día, deberemos desviarnos del camino original para poder llegar a él.
En caso de querer comer en Salas, os recomendamos el restaurante Casa Pachón, donde nos ofrecerán raciones más que abundantes a un muy buen precio, eso sí, a tener en cuenta que de Salas a Porciles hay también una buena subida (de unos 7km aproximadamente) que quizá se pueda hacer más pesada de lo normal si antes hemos comido en este restaurante.
Nuestra ruta incluye un pequeño desvío hasta la cascada de Nonaya, una cascada que si se va con fuerzas creemos que está bien y merece la pena visitar.
Etapa 3: de Porciles a Tineo. 14,9km
Etapa corta y de recuperación que empieza como ya viene siendo habitual, en el camino primitivo con una subida que esta vez es bastante corta ya que el día anterior la hicimos para dormir en el albergue de Porciles.
Esta etapa es bastante llana y no encontraremos demasiadas dificultades para hacerla. En nuestro caso, aunque nos hubiera gustado continuar más adelante, el hecho de no tener opciones para dormir con nuestra perra hizo que finalmente nos decantásemos por quedarnos en Tineo y tomarnos el día más tranquilamente.
Etapa 4: de Tineo a Borres. 16,46km
De nuevo etapa corta que nos permitirá estar descansados para las siguientes etapas que son de las más duras del camino primitivo.
Empezamos el día con subida de unos 5km saliendo de Tineo. Una vez llegamos a la cima, el camino hasta Borres es sencillo exceptuando largos tramos de carretera.
A tener en cuenta que en esta etapa el único lugar donde encontramos bares es en la localidad de Campiello, finalizando la etapa, por lo que es importante llevar con nosotros agua y comida.
Etapa 5: de Borres a Berducedo. 24,28km
Una de las etapas más duras y bonitas de todo el camino primitivo.
Empezamos el recorrido teniendo que tomar una decisión, si hacer el recorrido tradicional por Hospitales (con fama de ser la etapa más bonita y dura del camino) o por la variante de Pola de Allande, que si bien es verdad que es más larga, es menos exigente.
En nuestro caso decidimos hacer el recorrido por Hospitales y la verdad es que no decepcionó.
La etapa es exigente, donde los 10 primeros km deberemos pasar de los 600m de desnivel a los 1200m y donde a lo largo de la etapa no encontraremos ninguna fuente o bar donde poder comprar agua o comida, lo cual hace que nuestras mochilas pesen algo más de la cuenta.
A tener en cuenta que en toda la etapa no encontraremos lugares sombreados por lo que es importante llevar crema solar y agua abundante para hidratarnos. Así mismo, no recomendamos hacer esta ruta si en los días previos ha llovido ya que puede ser un auténtico barrizal.
Etapa 6: de Berducedo a Grandas de Salime. 20,20km
Y de nuevo nos toca afrontar el día con una etapa exigente.
El inicio de la etapa es sencillo en el que saliendo de Berducedo llegamos a la Mesa donde podremos desayunar en el albergue y de allí encaramos una pequeña subida donde podremos divisar el embalse de Salime.
Empezaremos con un largo y moderado descenso que si bien no es exigente sí se hace pesado ya que hasta llegar al embalse tendremos que bajar varios km en zigzag y descender de los 1040m de altitud a los 200m.
Una vez llegamos al fondo del embalse, nos quedaran unos 5km de subida por carretera y el último tramo por una agradable zona boscosa hasta llegar a Grandas de Salime.
Etapa 7: de Grandas de Salime a Fonsagrada. 25,14km
Empezamos la jornada con subida, saliendo de Grandas de Salime situado a unos 500m de altitud hasta llegar a el Alto del Acebo (1010m), una subida gradual que vamos haciendo a lo largo de 12km.
En esta etapa os recomendamos parar a desayunar en el albergue juvenil de Castro ya que hasta el final de la etapa sólo hay un punto donde poder comprar algo de comida (la aldea de El Acebo) y no siempre está abierto. También podremos encontrar una fuente de agua en Fonfría y el restaurante Catro Ventos, lugar donde comimos y que queda a pie de camino.
Etapa relativamente sencilla donde ya abandonamos Asturias para entrar en Galicia.
Etapa 8: de A Fonsagrada a O Cádavo. 24,23km
Etapa llena de desniveles pero relativamente sencilla.
Esta etapa se caracteriza por tener la peor subida de todo el camino primitivo, la llamada subida del sapo que empezamos en A Lastra y donde en un solo km debemos subir 150m.
Encontraremos servicios a lo largo de la etapa por lo que nuestra recomendación es haber parado previamente antes de llegar a Paradavella y, en caso de querer volver a parar, hacerlo una vez finalizada la cuesta del sapo.
Etapa 9: de O Cádavo a Lugo. 29,37km
Sin duda, la etapa más larga de todo el camino primitivo pero a la vez, la que menos complicaciones representa en cuanto a desnivel.
Os recomendamos empezar el día temprano ya que debido a la distancia puede hacer que lleguemos algo tarde a Lugo.
También importante a tener en cuenta es que a pesar de llegar a Lugo, una ciudad grande, no tenemos servicios a lo largo de la etapa (si que encontramos diferentes máquinas expendedoras a lo largo del camino donde poder comprar algo de comida y bebida pero no encontramos bares o albergues como en etapas anteriores).
Os recomendamos parar a desayunar en Castroverde y también tomar algo de fruta en Gondar, donde un aldeano ofrece fruta y café a donativo.
Etapa 10: de Lugo a Ferreira. 25,74km
Etapa sin demasiadas complicaciones y ya nos encontramos a menos de 100km para llegar a Santiago.
Desde Lugo podemos ver como el pequeño grupo de peregrinos que empezó con nosotros en Oviedo ha crecido de manera significativa debido a la proximidad a la Catedral de Santiago.
Hoy el día transcurre mayoritariamente por carretera por lo que se hace un poco pesado.
Encontramos varios lugares donde poder parar a comer y beber por lo que es una etapa que a pesar de la distancia podríamos decir que es sencilla.
Etapa 11: de Ferreira a Melide. 20,98km
Si en la etapa anterior ya os comentamos que notamos como el volumen de peregrinos había aumentado notablemente, en la etapa de hoy nos juntaremos con el camino francés, por lo que la afluencia de peregrinos aún será mayor.
Etapa sencilla que transcurre principalmente por un entorno rural y por carretera.
Etapa 12: de Melide a Salceda. 25,11km
En la etapa de hoy tenemos la opción de, o bien seguir el itinerario “tradicional” parando en Arzúa con lo que se nos quedaría una etapa corta de 14,1km, o bien seguir avanzando e intentar recortar un día nuestra llegada a Santiago.
Esta segunda opción fue la que nosotros escogimos, en parte también debido a la dificultad de poder encontrar un lugar donde estar con Nala. La opción intermedia entre Melide y O Pedrouzo fue Salceda.
Os recomendamos encarecidamente no parar en las localidades que marcan los finales de cada etapa ya que en nuestro caso, el camino entre Arzúa y Salceda lo hicimos prácticamente solos, al igual que al día siguiente el tramo entre Salceda y O pedrouzo.
La de hoy es una etapa sencilla y prácticamente llana en la que nos iremos cruzando continuamente con peregrinos y en donde dispondremos a lo largo del día de diferentes bares y restaurantes donde poder parar, descansar y tomar algo.
Etapa 13: de Salceda a Santiago de Compostela. 26,19km
Y llegamos al final de nuestro camino primitivo. La etapa de hoy, a pesar de larga la consideramos sencilla y estará marcada por las ganas de todos los peregrinos de llegar a Santiago.
Se trata de una etapa como os decimos sencillas donde apenas hay desnivel y donde podremos encontrar a lo largo del día diferentes bares y restaurantes donde poder parar.
¡Buen camino!
EXPERIENCIA Y RECOMENDACIONES
Después de haber hecho el camino catalán, el camino aragonés y el camino francés, os podemos decir que el camino primitivo, ¡ha sido el camino que más nos ha gustado de todos!
Consideramos que no es el mejor camino para iniciarse, ya que las etapas (principalmente las de Asturias) son exigentes y no es un camino donde vayamos a encontrar los mismos servicios que por ejemplo podemos encontrar en el camino francés.
Así mismo, en caso de querer hacer el camino primitivo con perro, la logística se complica al no contar en todos los finales de etapa con lugares para poder dormir lo que provoca el tener que estar llamando constantemente y buscar soluciones o bien tener muy bien preparada la ruta desde el principio.
Por contra, a pesar de tener tramos de carretera, el camino primitivo transcurre mayoritariamente por montaña, por lo que si se está acostumbrado/a a hacer largas travesías por montaña y el tiempo acompaña, es un camino para disfrutar.
Además, algo que nos encantó de este camino es el hecho de que encontramos que fue un camino muy íntimo, en el sentido que prácticamente durante 10 días estuvimos compartiendo camino, comidas y albergues con el mismo grupo de personas, eso hizo que pudiéramos conectar mucho más con ellas y experimentar mucho más la esencia del camino de Santiago.